
El Tarot despierta como oráculo terapéutico en tiempos de cambio
En este nuevo ciclo planetario, el Tarot deja de ser un simple método de adivinación para revelarse como lo que siempre fue: un espejo del alma y un lenguaje sagrado entre el Yo y la Fuente.
Muchos terapeutas están incorporando los Arcanos Mayores como guías arquetípicos en procesos de autoconocimiento y transformación. Ya no se trata de predecir, sino de recordar: ¿quién soy en este momento? ¿Qué energía me habita? ¿Qué necesita expresarse, integrarse o liberarse?
🌀 El Loco, por ejemplo, aparece cada vez más en lecturas colectivas, anunciando saltos al vacío, nuevos caminos sin mapa, urgencia de autenticidad. El Colgado, por su parte, acompaña a quienes transitan pausas incómodas pero fértiles. Y La Templanza, dulce alquimista, guía a quienes aprenden a sostener opuestos en armonía interior.
🗝️ Como revela el cuaderno “Teoría Arquetípica de los Arcanos Mayores”, cada carta es un símbolo vivo que refleja principios herméticos. Y en palabras de Blavatsky, “el Tarot no predice: revela lo eterno”.
Hoy, más que nunca, el Tarot se nos ofrece como puente sagrado entre lo humano y lo divino, entre el caos y el sentido, entre lo conocido y lo por nacer.
El oráculo ha despertado.
¿Y tú, te atreves a mirarte en sus ojos?